Las JSA ponen en valor el plan de empleo juvenil del Principado para 2013 – 2015, ya que supone una oportunidad para la juventud asturiana de formarse y adquirir una primera experiencia laboral y esto siempre resulta positivo.
El plan tiene una dotación económica de 48 millones de euros y supone dos mil contratos en prácticas en ayuntamientos o empresas de la región para jóvenes titulados menores de 30 años. El programa también incluye la puesta en marcha de 8.000 plazas de formación, para que jóvenes sin cualificación ni trabajo, consigan una certificación profesional que les permita obtener un empleo.
Unai Díaz, secretario general de JSA dice que “en Asturias se están haciendo los deberes. Aquí se tiene claro que atajar el desempleo juvenil es una prioridad de Gobierno, mientras la ministra de Empleo, Fátima Báñez, no está haciendo nada para evitar la Fuga de cerebros. De hecho, lejos de intentar llevar a cabo políticas activas de empleo para evitar el éxodo masivo de jóvenes a otros países, trata de ocultar el problema hablando de movilidad exterior, lo que demuestra su insensibilidad ante el drama que esto supone para el estado.”
“Ella debería ser consciente de la sangría que supone para un Estado destinar los recursos que se destinaron en el pasado en educación, para que otros países se beneficien de esa mano de obra cualificada a coste cero. Me gustaría saber que opina Pablo Álvarez Pire, Presidente de las Nuevas Generaciones de Asturias, de la ineptitud de la señora Báñez para atajar el desempleo, la cual no sólo no aporta soluciones, sino que echa la culpa a herencias recibidas y oculta el problema con eufemismos . Yo no sé porque no están pidiendo a la ministra planes de empleo juveniles como el que se está llevando a cabo aquí en Asturias”, sentenció Díaz.
La organización política también espera que otros gobiernos autonómicos “tomen nota” y apliquen políticas activas de empleo para acabar con el drama del desempleo juvenil, el cual, supone una una amenaza para el tejido social de nuestro país y una gran pérdida socioeconómica.
